ABRE LOS OJOS JULIUS SHULMAN
Nació el 10 de octubre de 1910 en Brooklyn, Nueva York, hijo de inmigrantes judíos. Sus memorias más tempranas se asientan en un contexto rural, desarrollando un conocimiento de la flora y fauna circundante. La experiencia de vivir cerca de la tierra tendrá un impacto profundo en su vida y en su carrera.
Se interesó por la fotografía a edad temprana, en 1928 instaló un cuarto oscuro en su dormitorio. Animado por una clase de fotografía en la escuela de secundaria, vagó en los años 20 practicando su afición.
Estudió en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) en 1929, cursando una variedad amplia de temas, sin encontrar una dirección fija, se trasladó a la Universidad de California en Berkeley, pero tampoco halló su rumbo.
Volvió a Los Ángeles en 1936, confuso sobre qué hacer con su vida. Por casualidad, una de las ayudantes jóvenes de Richard Neutra le propuso visitar la residencia de Kun recién acabada por el arquitecto. Shulman llevó en su bolsillo una cámara fotográfica Kodak de 120 mm junto con un trípode, y fotografió la casa desde muchos ángulos, sólo por tener el gusto de hacerlo. Shulman no sabía absolutamente nada sobre arquitectura en ese momento (según confesó), pero las imágenes llegaron a manos de Neutra por medio de esta ayudante, y a éste le gustó cómo esas fotografías reflejaron sus metas de diseño, y pidió a Shulman más fotografías de sus edificios. En un instante, Shulman tenía una carrera, su afición se convirtió repentinamente en su profesión. Pronto comenzó a trabajar para otros arquitectos importantes de Los Ángeles, incluyendo R.M. Schindler, Gregory Ain, Frank Lloyd Wright y Pierre Koenig, que lo utilizaron exclusivamente.
Es un fotógrafo enamorado de la Naturaleza, y en sus fotografías juega con ella y con el ambiente construido.
La nueva arquitectura norteamericana de los cincuenta con la influencia del Estilo Internacional, incorporará líneas elegantes, cristal y acero, que Mies y Gropius hicieron popular.
El sur de California se convirtió en el terreno de prueba para muchos arquitectos modernos, puesto que fue la cuna del Case Study House Program, que promocionó la interpretación del Estilo Internacional. Convocado en 1945 por John Atienza, director de la revista Arts & Arquitecture, Shulman fotografió la mayor parte de las casas finalizadas, y permitió la expansión a nivel internacional de la imagen del racionalismo en California.
Julius Shulman desempeñó un papel decisivo al introducir esta arquitectura moderna en los Estados Unidos a través de sus fotografías de los edificios de California del Sur. La amplia muestra de trabajos de Shulman es buena prueba de su influencia en la percepción norteamericana de la arquitectura moderna.
Muchos de los edificios fotografiados por Shulman son “cajas de cristal”, estructuras de acero, tejados planos y muros exteriores generalmente de cristal. Los exteriores de diseño funcional y los ángulos rectos y cerrados fueron los principales rasgos de su estilo. El diseño interior era a menudo tan minimalista como la propia estructura, con mobiliario y decoración espartanos. Algunas de sus fotografías ilustran su intención de ser documental y artístico a la vez. Valiéndose de tropos fotográficos en su trabajo, como el reflejo y la espiral, se esforzó por crear imágenes abstractas fascinantes, tomando las fotografías desde puntos estratégicos poco comunes. La incursión de Shulman en la abstracción creció desde sus primeros ensayos fotográficos llegando a convertir los temas fotografiados en un objeto nuevo de investigación usando técnicas tales como la reflexión, y lo usó no solo para crear imágenes impactantes, sino para dar profundidad e interés a muchos objetos.
Para Shulman, crear una imagen creíble de un espacio habitable es la clave para encontrar la armonía entre la estructura, su diseño interior y su entorno exterior. El propósito de encontrar dicha armonía tenia un doble sentido: en primer lugar, Shulman necesitaba situar la arquitectura moderna dentro del entorno natural del sur de California para hacer este tipo de arquitectura aceptable a los ojos de su público, el cual necesitaba concebir la arquitectura moderna no solo como una creación totalmente extraña, sino adaptable y bien adecuada a la zona. En segundo lugar, necesitaba transformar la arquitectura moderna en algo apropiado para la vida diaria y no simplemente para espacios de trabajo individual, donde la gente ya se había acostumbrado a verla. Fue trabajo de Shulman trasladar este estilo a algo viable para la familia contemporánea. Las imágenes interiores de Shulman destacan tanto el espacio arquitectónico creado por el arquitecto y diseñador de interiores, como el mobiliario moderno necesario para complementar la arquitectura.
La intención de Shulman era crear la vista más hermosa y deslumbrante posible, esperando con paciencia las condiciones climáticas y la hora del día adecuadas, no siempre complacía al cliente pero el producto final siempre valía la pena por el tiempo y costes adicionales. Cumplía con los requisitos obligatorios para crear un juego de fotografías que documentaran el interior y el exterior de un edificio, y a la vez creaba imágenes abstractas que excluían el contexto físico.
Otro aspecto importante es la intención que tuvo Shulman por crear ilustraciones cálidas de ese ambiente estéril de la caja de cristal, introduciendo a personas en las fotos, en actitudes cotidianas, como fregando en una cocina o bailando en una fiesta.
Al centrarse en los signos de vida, Shulman consiguió que la arquitectura moderna pareciese accesible y habitable. Sin embargo, estas decisiones artísticas ocultaban a veces el diseño del arquitecto, desplazando la atención a las actividades que definen un edificio y sus usos.
Su estilo fotográfico se encuentra en la intersección de la fotografía arquitectónica clásica, las imágenes de publicidad moderna y la abstracción contemporánea. Esta singular combinación hizo que el papel de Shulman en la creación del Racionalismo californiano fuese persistente y vital.
En el siglo XXI, los libros dedicados al trabajo de Shulman aparecieron casi cada año. Encontró un editor muy eficaz en Benedikt Taschen, que ha alimentado el renacimiento del interés hacia el movimiento modernista, sus arquitectos, y el Case Study House Program. Taschen ha publicado, entre otros: Arquitectura autobiográfica y su fotografía, 1998): Terminar los trabajos, 2000); Modernismo vuelto a descubrir, 2000); Casas del Study Case: El programa completo de CSH, 2002).
Unos amigos me preguntaban; mientras viajábamos en combi, de la universidad a la ciudad,debes tener una buena cámara, con mucha resolusión, una de esas profesionales, con lentes, tripode, y todas esas cositas, que tienen los que toman fotografias, cierto?... y a todo eso respondí, No !! pero me gustaría...y como dijo, Julius Shulman:
''Tuve la suerte de estar haciendo lo correcto, en el lugar correcto, en el momento adecuado''
